Parece que nadie puede frenal el envión ganadro del equipo colobiano. El campeón de América empató sin goles como local ante Cerro Porteño, y aprovechando el gol de visitante que había convertido en paraguay, se metió nuevamente en la final de la Copa Sudamericana, como en 2014. El Verde definirá ante Chapecoense, un rival parecido a Independiente del Valle (finalista de la Copa Libertadores) por su poca experiencia internacional.
Cerro Porteño tomó la iniciativa en el partido desde el comienzo, obligado por el resultado en Asunción. Pero no pudo generar peligro en el arco contrario de manera concreta, salvo por una llegada en la que Estigarribia habilitó a Cecilio Domínguez y éste no logró definir.
Al comenzar el segundo tiempo, parecía que el conjunto de Medellín tomaba el control absoluto del encuentro. Rescaldani no supo aprovechar un mano a mano tras una gran habilitación de Macnelly Torres y luego el local tampoco pudo lastimar en varias llegadas consecutivas. Y luego, el partido cambió en favor de Cerro Porteño, que no pudo abrir el marcador por tres atajadas de la figura de la noche, Franco Armani: primero ante Beltrán, quien estaba mano a mano, después tras un remate desde lejos de Rojas y finalmente ante un disparo de Velázquez al primer palo.
En los minutos finales del partido, el elenco paraguayo fue con todo al ataque, se quedó con un jugador menos por la expulsión directa a Riveros y no pudo romper el cero.
Atlético Nacional se ilusiona con ganar otro título internacional. La ida ante Chapecoense será el próximo miércoles en Medellín.
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