Dolor, solidaridad y, sobre todo, respeto. Bajo este manto estuvo sumergida la noche en Medellín, donde los hinchas de Atlético Nacional brindaron un profundo e histórico homenaje. A la par, en Chapecó el Couto Pereira también era testigo de otro emotivo acto en memoria de las víctimas de la tragedia.
En un estadio Atanasio Girardot (Medellín) chico para semejante convocatoria, miles de fanáticos ofrecieron un marco inédito en las tribunas: todos de blanco y con globos, pañuelos y velas del mismo color. La mayoría de la gente se quedó afuera. Tributo total de parte de los colombianos, al igual que en el resto del planeta.
En un acto que comenzó con los himnos de Colombia y Brasil en el horario en el que iba a iniciar la primera final de la Sudamericana, hablaron autoridades de ambos países y Reinaldo Rueda, DT de Atlético Nacional. Se hizo un profundo minuto de silencio y se llevó a cabo un homenaje realmente conmovedor, al igual que el desarrolado en suelo brasileño. Dos países unidos por un sentimiento único.
Fuente: Diario Olé
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